sábado, 17 de noviembre de 2007

Congreso sobre la Plata siglos XVI-XIX


Bienes culturales de plata, de los menos conservados REQUIEREN MAYOR PROTECCIÓN Piezas artísticas suelen perder su valor histórico al ser fundidas



Los bienes facturados en plata representan uno de los patrimonios culturales que por siglos han sido poco conservados y constantemente amenazados ante la escasez de recursos, situación que a menudo deriva en su fundición y por ende en la pérdida de su valor artístico e histórico.

Lo anterior fue señalado por Nuria Salazar Simarro y Jesús Paniagua Pérez, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Universidad de León, España, respectivamente, quienes coincidieron en subrayar la necesidad de redoblar las tareas tendientes a inventariar y conservar este tipo de bienes a fin de procurar su salvaguarda y la preservación de su dimensión histórica.

“El problema de la plata cuando es hurtada es que suele acabar fundida, para darle un valor económico en menoscabo del artístico e histórico, entonces la plata suele ser uno de los patrimonios culturales peor conservados”, sentenció el catedrático español.

Lo anterior fue referido por los investigadores durante el congreso internacional “La plata en Iberoamérica, siglos XVI al XIX”, que se inauguró el 26 de septiembre , con la participación de 45 expertos que analizaron el impacto que este mineral ha tenido a lo largo de la historia, en los ámbitos cultural, social, económico, arquitectónico, urbanístico, tecnológico y artístico de América y España.

“La causa de la pérdida de la parte histórica de los bienes culturales hechos en plata es siempre la falta de recursos. Es un fenómeno bastante documentado para el caso de México, como ocurrió durante los periodos de la Independencia y de la Intervención Norteamericana, cuando de manera intencional se fundieron una cantidad de objetos para obtener los medios necesarios para financiar las luchas armadas”, comentó la historiadora Salazar Simarro.

La también investigadora de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos (CNMH) puntualizó que además de la catalogación y conservación de los bienes muebles manufacturados a partir de dicho mineral, también es necesario reforzar el registro de los sitios donde se explotó y extrajo esta materia prima, como es el caso de las minas, que representan también testimonios valiosos de la historia del país.

“Lo que al INAH le interesa es seguir protegiendo estos bienes, tanto el mueble como el inmueble porque forman parte del patrimonio cultural de la nación”, sentenció la especialista al comentar que ante la necesidad de profundizar en esa historia compartida entre América y España a partir de la plata, conjuntamente con la Universidad de León, se ha organizado este encuentro académico.

Se trata —explicó— de un primer congreso que deriva del convenio signado en el 2003 entre el INAH y la Universidad de León, España, para el impulso de acciones de intercambio académico. “Contamos con la participación de 45 especialistas de España, Ecuador, Argentina y México, cuyos estudios permitieron contar con un panorama de la forma en que la explotación minera a partir de la Colonia detonó en complejos procesos sociales y culturales”, comentó Salazar Simarro.

Por su parte, Paniagua Pérez, catedrático de Historia de América de la universidad española, acotó que México es uno de los países de Iberoamérica mas avanzados en el estudio de este tema. “Incluso en España casi todos los investigadores se han dedicado esencialmente al estudio de la plata mexicana, porque es la más fácil de trabajar, pues por lo regular fue marcada.”

“Durante la época colonial la plata tenía que ir marcada, es decir, tenía que llevar grabado el nombre del lugar donde fue manufacturada, del platero y el pago del impuesto. El único lugar en el virreinato donde esto se cumplía era en la Nueva España, particularmente en México”, explicó Paniagua Pérez.