lunes, 30 de julio de 2007

Guelaguetza 2007





Pareja Ganadora de la delegación de Huajapan de León para la Guelaguetza 2007

para participar en la Guelaguetza Oaxaca 2007 OAXACA, México.-La ciudad sureña de Oaxaca celebró hoy el inicio de un festival cultural indígena en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y momentos de tensión cuando manifestantes opuestos a la celebración y al gobierno estatal retuvieron brevemente a dos hombres identificados como soldados.

Miles de profesores y activistas izquierdistas marchaban el lunes por calles de Oaxaca, a unos 350 kilómetros al sureste de la capital mexicana, para protestar contra el gobernador Ulises Ruiz y la realización del festival de la Guelaguetza. La protesta se realizó una semana después de un enfrentamiento entre manifestantes y policías que dejó al menos 19 heridos y 40 arrestados cuando amenazaron con boicotear el festival por segundo año consecutivo.Los activistas de la llamada Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca aseguraron que los dos presuntos soldados secuestraron a uno de sus líderes horas antes, por lo cual los llevaron hacia la plaza central de la ciudad para determinar su situación.


Horas después los liberaron cuando supieron que su líder había aparecido. Mientras se realizaba la movilización, policías custodiaban la sede del festival, que fue inaugurado por el gobernador Ulises Ruiz, a quien los inconformes demandan su renuncia.La Guelaguetza es considerada una joya y una de las manifestaciones artísticas más representativas de México a nivel internacional, durante la cual se realizan muestras culturales, musicales, artesanales y gastronómicas de raíces indígenas, y atrae a turistas nacionales y extranjeros.


Excelentisimos señores Obispos llaman al diálogo•••

Los obispos de Oaxaca hicieron ayer un llamado al diálogo para desterrar la tentación de la provocación y la violencia, por ser ésta la única alternativa. “Mientras la agresión y la fuerza sean las únicas formas de ganar, todos perdemos”, advirtieron. “Renunciar al diálogo es renunciar a la razón, y renunciar a la razón para superar nuestras diferencias y construir la convivencia social degrada, rebajando nuestra misma condición humana”, indicaron el arzobispo José Luis Chávez y el obispo auxiliar Óscar Campos Contreras.

'El riesgo de posturas cerradas, fundamentalistas, consiste en que no sólo debilitan la credibilidad de quienes las asumen, sino que inhiben el crecimiento de la solidaridad para que la sociedad alcance las metas de justicia social tan urgentes, ante los grandes rezagos que siguen dañando a los más pobres', agregaron.

La postura de la iglesia, reiteraron, es invariable: 'rechazamos la violencia como forma de solucionar problemas y mantenemos nuestra convicción de que el camino es un diálogo responsable y honesto'. Los obispos recordaron que parte de la identidad de Oaxaca ha sidola capacidad de sus múltiples culturas de expresarse de una manera participativa y cooperante.Sin embargo, en el momento actual, advirtieron, parecería que esta riqueza se está dañando gravemente por el descuido ante los problemas sociales que no tienen aún soluciones de fondo





























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